sábado, 17 de septiembre de 2016

VIOLENCIA CRECE CON el "BRONCO" en N.L y CULPAN a TAMAULIPAS...alla también prometieron cambiar el "viento".


La irrupción de tres hombres armados a un conocido restaurante para hurtar objetos electrónicos rompió la paz de esa noche de domingo. Paz a la que los regiomontanos se estaban habituando.
El pasado 7 de agosto los ladrones llegaron al complejo comercial localizado al sur de Monterrey que alberga la tienda departamental, un complejo de cines y ese restaurante. Amagaron a los empleados y rompieron con mazos las vitrinas que contenían celulares, cámaras fotográficas y tabletas. Tras el robo, los delincuentes huyeron en bicicletas.
El ruido de los golpes hizo eco entre quienes esperaban entrar a las salas de cine, en medio de una confusión con el estruendo de algunos balazos. El efecto fue pánico y confusión.
Hechos violentos recientes, como el anterior, han sacudido la memoria de los habitantes de Nuevo León, que temen el retorno de la violencia que experimentaron entre 2009 y 2013.
Días oscuros en que el estado vivió una etapa de altos índices de inseguridad, que incluyó enfrentamientos entre grupos de la delincuencia organizada en la vía pública. Días en los que se informaba de cadáveres colgados en puentes peatonales y otros sucesos violentos.
Expertos en el tema de la seguridad entrevistados por EL UNIVERSAL coinciden en que todo eso podría regresar si no se opera de manera pronta y adecuada contra la delincuencia.
Destaca el aumento de las cifras de delitos del fuero común, por lo que los especialistas advierten que, si no se toman las medidas necesarias, la historia se repetirá.
En homicidios dolosos, la Procuraduría de Justicia de la entidad reportó 451 a lo largo de 2015, pero hasta julio de 2016, a cinco meses de que concluya el año, se registraron ya 395.
El 9 de mayo de este año, un grupo de hombres armados asesinó a dos elementos de la Policía Ministerial en el estacionamiento de un centro comercial del municipio metropolitano de San Pedro Garza García, uno de los 51 que existen en la entidad norteña.
El 29 de junio, un comando que portaba armas de alto calibre asaltó dos joyerías en un centro comercial en el mismo municipio.
En Nuevo León es común en los últimos tres meses el robo a mano armada en joyerías, tiendas departamentales, centros de conveniencia o entretenimiento y bancos.
El reporte del segundo trimestre del Observatorio Ciudadano de Nuevo León, presentado por el Consejo Cívico de Instituciones y el Centro de Integración Ciudadana, destaca un aumento de 46.7% en robos con violencia, en comparación con el mismo periodo de 2015.
Las estadísticas de robos a bancos también aumentaron. En 2015 hubo 17 y hasta julio de 2016 se registraron 33. En el rubro de asaltos a negocios hubo 2 mil 952 en 2015, mientras que en lo que va de 2016 suman 2 mil 836, más de la mitad de ellos con violencia.
La procuraduría de la entidad registró que en 2015 se cometieron 2 mil 631 robos simples y hasta julio de este año van mil 921.
Para el alcalde del municipio de San Pedro, Mauricio Fernández, las deficiencias que contiene el nuevo sistema penal propiciaron el incremento de los delitos comunes.
Ahora hay 5 mil casos de criminales libres que están vinculados a proceso de quienes no se sabe si están o no delinquiendo, señala.
“El hecho de que todos los que están acusados, sobre todo los del fuero común, estén libres, aunque estén vinculados a proceso, no sabes si están reincidiendo mientras no los vuelvas a agarrar, no sabes nada”, opina el alcalde.
Asegura que hay una estrecha relación entre los delitos del fuero común y los del fuero federal: “Si tú empiezas a tener delitos del fuero común, al rato vas a tener del fuero federal, uno conlleva al otro”.
División de Los Zetas, una causa
Los delitos de alto impacto comienzan a figurar en los medios de comunicación y en las redes sociales: enfrentamientos a balazos, hallazgos de ejecutados y algunos otros calcinados.
Fernández lo atribuye al reacomodo de cárteles que operan en la zona, tras la supuesta división de Los Zetas.
“Hay un reacomodo de cárteles. Desde enero lo estoy diciendo, lo que estaba operando aquí básicamente era zeta, en San Pedro no, pero toda la zona metropolitana fundamentalmente es zeta y se está replanteando todo, hay nuevos cárteles, una barbaridad.
“Y lo único que digo, se sabe, es cuando empieza una recomposición, mucha gente trata de agarrar plaza o buscar su espacio, entonces, el tema va a estar muy complicado”, advierte el munícipe sampetrino.
—En 2011, el pleito era entre los cárteles del Golfo y el de Los Zetas por la plaza. ¿Podemos volver a llegar a eso? —se le pregunta.
—Ya está empezando, pero con nuevos cárteles —afirma el alcalde.
El 17 de julio de 2015, el procurador de Justicia, Roberto Flores, denunció el hallazgo de carpetas de información que, afirma, la pasada administración ocultaba para maquillar las cifras sobre delincuencia en la entidad.
“Descubrí que la administración anterior no necesariamente las subía al sistema como carpeta, sino que las dejaban como actas circunstanciadas”, señala.
“Eso hacía que la cantidad de denuncias tuviera más o menos un número específico, cambió cuando llegué, todas están siendo evaluadas como denuncias, probablemente esa sea la causa por la que han subido algunos delitos”, declara el procurador.
Una fuente del Ministerio Público consultada por EL UNIVERSAL —que pidió el anonimato por temor a replesalias— asegura que para no aumentar las cifras en comparación con la anterior administración, el actual gobierno sigue operando de la misma forma, dejando muchos casos en actas circunstanciadas, es decir, que no pasan al MP y no quedan registrados.
La cifra negra
En el tema de inseguridad existe lo que se conoce como cifra negra, la cual da a conocer el número de delitos y delincuentes que no han sido denunciados y, por lo tanto, condenados.
El Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) da a conocer cada año la cifra negra registrada en México. Con base en los resultados de 2015, la empresa consultora especializada Táctico, Consultores y Abogados, S.C. analizó la incidencia delictiva y percepción de inseguridad en Nuevo León.
Detalla que de 2001 a 2014 la cifra negra siempre es superior a la percepción de inseguridad. En 2001, de cada 100 habitantes, 34% percibía la inseguridad, pero había una cifra negra de 63% por el mismo número de habitantes.
En 2010 la percepción de inseguridad era de 84.5% y la cifra negra era de 94.7% por cada 100 habitantes. En 2014, de cada 100 habitantes se registró que la inseguridad era percibida por 70.7% y la cifra negra llegó a 92.9%.
Comparando la incidencia de denuncias, consignaciones y atención a víctimas, la empresa de consultoría encontró que en 2008 la Procuraduría de Justicia estatal registró 72 mil 476 averiguaciones previas iniciadas y 3 mil 405 averiguaciones previas consignadas, pero sólo 45 mil 822 servicios de atención a víctimas.
En 2011 fueron 75 mil 314 averiguaciones previas iniciadas, 3 mil 919 consignadas y 233 mil 851 servicios de atención a víctimas; mientras que en 2015 las averiguaciones iniciadas fueron 73 mil 971, las consignadas 5 mil 5 y 315 mil 832 atenciones a víctimas.
El documento registra que mientras las averiguaciones previas mostraron una tendencia estable, los servicios de apoyo a las víctimas aumentaron considerablemente, lo cual promueve cuestionamientos sobre la veracidad de las cifras.
El diputado presidente de la Comisión de Seguridad en el Congreso local, Gabriel Tláloc Cantú Cantú, considera que el crecimiento de la inseguridad se debe a diversos factores, entre ellos la disminución de elementos en Fuerza Civil. “La disminución de prospectos o cadetes para la Universidad de Ciencias de la Seguridad, que alimentan principalmente la Fuerza Civil también afecta a los municipios del área metropolitana”.
La promoción para el reclutamiento de cadetes ha desaparecido, resalta, y parece que las prestaciones que se ofrecían años atrás no se están proporcionando.
Gabriel Tláloc y Mauricio Fernández coinciden en que el déficit de elementos complica los esfuerzos de las autoridades por combatir la inseguridad en el estado.
“El problema, para no buscarle más, es que tienen aproximadamente 3 mil [policías de Fuerza Civil], y deben tener 15 mil. Si eso representa 20% de lo ideal, obviamente nada funciona. El esfuerzo está muy limitado, no por falta de ganas, y además obviamente al estado le cuesta medio millón de pesos más o menos con prestaciones, lo que cuesta operar un policía, pero a Fuerza Civil le faltan 12 mil miembros, estás hablando de 6 mil millones de pesos que no tiene Nuevo León”, dice Fernández.
Tamaulipas contamina a NL
Para el dilputado Gabriel Tláloc el aumento en las cifras delictivas también es imputable a la situación de inseguridad del vecino estado de Tamaulipas.
“Pero es una característica normal y natural, que cuando hay una revolución o inestabilidad en el estado de Tamaulipas, se vienen a refugiar a Nuevo León y contaminan acá”.
Mauricio Fernández coincide: “Si aprietan [a los criminales] en Tamaulipas, no es nada raro que vengan a dar aquí. Entonces por todos lados se está complicando”.
El diputado Gabriel Tláloc concluye que el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, El Bronco, “aún está a tiempo de ser firme en el tema y verlo como el problema que es, sin demagogia”.
Fuente.-

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