Una pata de guajolote con joyas
incrustadas es uno de los ejemplos de los tesoros resguardados en el almacén de
bienes asegurados de la Procuraduría capitalina.
El curioso artículo pertenecía a
"La Paca".
El almacén de bienes asegurados
alberga alrededor de 6 millones 800 mil objetos que, como la pata del animal,
estuvieron relacionados con algún delito.
"Cada objeto tiene una
historia detrás de él. Hablamos de una historia de homicidio, de robo, de
secuestro, de todo tipo de delitos", explicó en entrevista David Reynoso,
director de Bienes Asegurados.
Se trata de un espacio de 5
mil metros cuadrados, aproximadamente, dividido en seis áreas: electrónicos,
material ferroso, para la droga, de valores y una zona específica para muestras
o ropa utilizada en homicidios.
En el lugar hay desde colillas de
cigarro hasta televisores, cajas fuertes hasta el bote donde una mujer vendía
tamales con pedazos de su marido descuartizado.
"Tenemos objetos de hace más
de 20 años. Recientemente nos solicitaron la moldura de un coche, y la
averiguación previa fue como por el 93", contó Reynoso.
Por si fuera poco, empleados de
la bodega, ubicada en la Delegación Azcapotzalco, aseguran que en el lugar,
entre toda clase de objetos inverosímiles, habitan también espíritus.
Luego que un objeto deja de ser
considerado, en un momento determinado como evidencia, es resguardado como un
objeto en perfecto estado hasta que un Ministerio Público o un juez los vuelve
a solicitar.
Los objetos que salen del almacén
y que ya no serán requeridos pueden ser devueltos a quienes lo soliciten, destruidos,
aprovechados como herramientas o utensilios para la Procuraduría o en donación
a instituciones de asistencia social u hospitales.
Los autos que se chatarrizan son
vendidos como fierro, por kilogramo.
Anteriormente se realizaban
subastas de los objetos que daban salida, pero los avalúos para marcar los
precios mínimos de venta eran muy costosos.
La bodega se encuentra en Avenida
Jardín en la Colonia del Gas, Azcapotzalco, desde 2007, y aún tiene la capacidad
suficiente para seguir recibiendo las joyas y los objetos más inverosímiles, de
acuerdo con el director.
...Y también espantos
Como en toda gran bodega, donde
se almacenan objetos que en muchas ocasiones pertenecieron a personas ya
muertas, en el almacén de bienes asegurados los comentarios sobre situaciones
extrañas son comunes.
Empleados de limpieza, cuidadores
y en general los trabajadores del almacén, aseguran que en el lugar habitan
espíritus.
"Nos dicen los compañeros
que trabajan ahí que han visto sombras, o sienten algo. De tantos objetos que
hay debe sentirse alguna vibración extraña", David Reynoso, director de
Bienes Asegurados.
Y por ello, los trabajadores han
buscado la forma de contrarrestar ese ambiente.
Dentro de la bodega, los
empleados tienen una imagen de la Virgen de Guadalupe, que aseguran que los
cuida.
"La tienen ahí para hacerle
su fiesta el 12 de diciembre, pero también para protegerse", dice otro
trabajador de la Procuraduría.
Fuente.-
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