domingo, 27 de diciembre de 2015

"NO TRAIA NI SIQUIERA una AGUJA y ME SEMBRARON DROGA",ACUSA el "MONTANA",HERMANO del MENCHO del "CJNG".

Imagen.-Internet

Después de capturar a Antonio Oseguera Cervantes el jueves 3, policías federales lo llevaron a las instalaciones de la PGR en la Ciudad de México. Lo pusieron a disposición del Ministerio Público bajo los cargos de portación de droga y armas, que el hermano del capo del Cártel de Jalisco Nueva Generación niega. Proceso Jalisco tuvo acceso al expediente de un caso que puede contribuir a cercar al Mencho, pero también a incrementar la violencia en el estado, ya que según sus captores,El Montana advirtió que el cártel tiene instrucciones de rescatarlo y llevar el caos a las calles.
Luego de que un juez federal dictó auto de formal prisión contra Antonio Oseguera Cervantes, El Montana, hermano del líder del Cártel de Jalisco Nueva Generación (CJNG), Nemesio Oseguera, El Mencho, Proceso Jalisco obtuvo copia del expediente de 95 fojas, en el cual se le acusa de portación de arma de fuego de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas y posesión de metanfetamina.
Esos señalamientos quedaron registrados en la causa penal 211/2015, que se radicó en la mesa IV, en el Juzgado Cuarto de Distrito en Materia de Procesos Penales Federales de Jalisco.
El expediente dice que “mediante el oficio UEIDCS/CGA/9357/2015, el agente del Ministerio Público de la federación adscrito a la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra la Salud, de la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), consignó la averiguación previa PGR/SEIDO/UEIDCS/622/2015, en la que ejerció acción penal en contra de Antonio Oseguera, El Montana, y/o Joel Mora Garibay por su probable responsabilidad en delitos contra la salud, en la modalidad de posesión con fines de comercio del psicotrópico denominado metanfetamina”.
Añade el cargo de portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada o Fuerza Aérea.
Y aunque eso todavía no se incluye en el expediente, al anunciar esta captura la autoridad federal acusó públicamente a Antonio Oseguera de ser el operador financiero del CJNG.
En su declaración, Antonio Oseguera sostuvo: “Es pura mentira lo que dicen. En primer lugar me dijeron que era un levantón y que me iba a llevar la chingada. Nunca me dejaron hablar. Me vendaron los ojos y empezaron a golpearme. Dijeron que tenían a mi familia, que si no les daba 5 millones de pesos me los iban a matar. Nunca se identificaron como que fueran de la ley. Sobre las armas, no traía ni siquiera una aguja; y me sembraron la droga”.
Dos días después de su detención en Tlajomulco de Zúñiga, el sábado 5 Antonio Oseguera fue trasladado al Centro Federal de Readaptación Social (Cefereso) número 11, en Hermosillo, Sonora. Allá, el asunto se radicó en el Juzgado Décimo Primero de Distrito de ese estado (expediente 262/2015).
Se le achacan dos cargos. El primero es “delito contra la salud, en la modalidad de posesión con fines de comercio del psicotrópico denominado metanfetamina”, pues según la autoridad ministerial se le encontró un paquete que contenía un kilo de la droga llamada cristal. La otra imputación consiste en la portación de dos armas largas y una corta, calibre 40, de uso exclusivo de las Fuerzas Armadas.
Ante la autoridad, Antonio Oseguera mencionó que su apodo es Montana y no Tony Montana, como difundieron varios medios de comunicación; dijo tener 57 años y ser oriundo del municipio de Aguililla, Michoacán.
Añadió que se dedica a la compraventa de agave y que sus ingresos oscilan entre 20 mil y 25 mil pesos mensuales. Entre otros datos, aseguró no contar con un domicilio “porque la casa en la que vivía me la pidieron, la rentaba. Tenía una semana viviendo en un hotel porque iba a rentar otra casa”.
También negó contar con antecedentes penales. Sin embargo, el comisionado general de la Policía Federal, Enrique Francisco Galindo Ceballos, indicó en rueda de prensa, el viernes 4, que Oseguera Cervantes cumplió en 2001 una condena en Mississippi, Estados Unidos, por daño en propiedad ajena.
El expediente del proceso penal integra las declaraciones, ya ratificadas, de los policías federales que detuvieron a Antonio Oseguera presuntamente en posesión de las armas y la droga.
Relatan los agentes que “aproximadamente a las 16 horas con 50 minutos” del jueves 3, patrullaban con militares por la avenida Camino a Las Moras, de Tlajomulco de Zúñiga. Al dar una vuelta quedaron a unos 10 metros de una camioneta Ford Explorer blanca “con número de serie 1FM5K8GT1FGC00198, año 2015, con placas de circulación JMA 6663 del estado de Jalisco”.
Consideraron sospechosa la actitud del conductor: “Al notar nuestra presencia, de forma intempestiva frenó, tratando de echarse de reversa como tratando de evadirnos”.
Los federales lo encajonaron con sus vehículos y le ordenaron al sujeto que bajara y “no intentara nada que pudiera poner en peligro su vida e integridad”.
Cuando Oseguera Cervantes lo hizo, uno de los federales le ordenó colocarse al costado de su camioneta, mientras otro federal la revisaba. Éste vio enseguida, “entre el asiento del conductor y del copiloto, un arma larga que ahora sabemos es de la marca Norinco HLTC Napa-CA, made in China”, que describen con detalle.
Aclaran que de inmediato procedieron a colocar el arma “en una base de cartón fijándola con cintillos y a embalarla con plástico tipo playo, utilizando previamente guantes”.
Y “en el asiento en la parte trasera del lado del conductor se localizó otra arma de fuego, larga, sin marca visible, serie 371782, color negro con empuñadura color café madera, calibre 7.62X39 milímetros, dos cargadores y 26 cartuchos calibre 7.62X39 milímetros”. Le dieron el mismo tratamiento que a la primera.
“En el mismo lugar –dicen los agentes federales– se localizó una bolsa transparente tipo Ziploc donde en su interior contenía otra bolsa de plástico transparente tipo Ziploc, conteniendo una sustancia cristalina con las características del narcótico conocido como cristal, con un peso aproximado de mil gramos, el cual utilizando previamente guantes se procedió a introducirla en bolsa de plástico y cerrarla con cinta adhesiva transparente.”
La pistola Glock 22, Austria, calibre .40, negra, con siete cartuchos calibre 40 milímetros, fue localizada en el descansabrazos. También la embalaron.
A decir de los federales, en la revisión también encontraron la tarjeta de circulación de la camioneta, recibos de la CFE y de catastro (ninguno a nombre de Antonio Oseguera) y cheques en blanco. Además, había una licencia de conducir, un contrato de servicios a nombre de Joel Mora Garibay y un depósito a la misma persona. En la rueda de prensa del viernes 4, el comisionado de la PF señaló que Antonio Oseguera también se hacía llamar Joel Mora.
Según las constancias ministeriales, Oseguera Cervantes también llevaba un teléfono celular Nokia y un Blackberry, así como una cartera negra de piel.
En el acta ministerial se lee que uno de los federales “le preguntó su nombre (al detenido), el cual dijo llamarse Joel Mora Garibay. Al ser cuestionado sobre la procedencia del armamento y la sustancia que al parecer es cristal, señaló que no contaba con documento alguno que amparara la portación del arma ni permiso alguno para procesar la sustancia. Además señaló ser integrante del Cártel de Jalisco Nueva Generación, que era mejor que lo dejáramos ir, porque de enterarse de su detención su hermano, Rubén (sic) Oseguera Cervantes alias El Mencho, la organización tenía la instrucción de rescatarlo y generar caos en la ciudad en contra de las Fuerzas Armadas”.
Según los aprehensores, Oseguera Cervantes agregó que el CJNG anteriormente operaba como el Cártel del Milenio.
Al considerar que Oseguera Cervantes “se encontraba ante un delito flagrante”, los policías federales lo aprehendieron y le leyeron la cartilla de derechos para ponerlo a disposición del MP.
Afirman que, en vista del parentesco del detenido con el jefe del CJNG, “se corría el riesgo de ser rescatado por integrantes de dicha organización y tener daños colaterales hacia la población”, por lo que tomaron las medidas de seguridad pertinentes “para trasladar vía terrestre a la persona y los indicios asegurados” ante el agente del MP federal adscrito a la SEIDO en la Ciudad de México.
Aunque además de la seguridad habían planeado minuciosamente la logística del traslado, la declaración de los federales indica que transitaron por pavimento mojado y con mucho tráfico, a una velocidad máxima de 70 kilómetros por hora. Para colmo, un vehículo policiaco iba deteniéndose por fallas mecánicas. Llegaron a las instalaciones de la SEIDO a las 4:10 de la madrugada del viernes 4.
Aunque transcurrieron 11 horas con 20 minutos desde el arresto de Oseguera Cervantes hasta que fue puesto a disposición del MP, la autoridad consideró que “esta circunstancia no conlleva a que la detención del indiciado sea ilegal, pues según el dicho de los captores éste fue detenido en la comisión de delitos flagrantes”. Y justifica: “El tiempo que transcurrió desde la detención hasta la puesta a disposición pudiera ser el necesario para trasladarse” de Jalisco a la Ciudad de México.
El expediente del caso incluye un dictamen de integridad física emitido por un perito oficial, en el cual se menciona que Oseguera Cervantes “presentó lesiones que no ponen en peligro la vida y tardan en sanar menos de 15 días”.

La versión de Oseguera
En su declaración preparatoria, Antonio Oseguera relató que el jueves 3, entre las tres y las cuatro de la tarde, “iba circulando en una camioneta blanca Explorer por la entrada a Santa Anita… cuando me percaté que me venía persiguiendo una camioneta”.
Dice que de pronto un segundo vehículo chocó con el suyo por atrás. De ambos “descendieron unos 10 hombres armados, más o menos. No se identificaron, nomás me dijeron que era un levantón, y me dijeron ya te llevó la chingada, a ti y a tu familia, porque ya tenemos a tus hijos, y si no das 5 millones de pesos, te los vamos a ir matando uno por uno.
Al decirles que no tenía tanto dinero –en la versión de Oseguera Cervantes– y que mejor lo mataran a él en vez de a sus familiares, la respuesta de los hombres armados fue: “No te vamos a matar, te vamos a ir cortando partes de tu cuerpo y al último la cabeza, para mandársela a tu familia”.
Negó también la posesión de armas y droga: “Nunca tuve nada en mi camioneta, pueden tomar huellas y verán que no hay huellas mías, ya que si las hubiera tocado tuvieran mis huellas, y de la droga tampoco, porque la bolsa tendría que haberla tocado, si eso hubiera sido”.
También señaló que los policías federales se quedaron con 40 mil pesos provenientes de la venta de agave, con una cadena de oro con una medalla de San Judas Tadeo, un reloj y dos anillos: uno de oro con diamantes y el otro de plata.
El dictamen de dactiloscopía que el vienes 11 emitió Sabino Rodríguez, perito de la defensa de Antonio Oseguera, concluyó que las huellas dactilares encontradas en las armas “no corresponden a los 10 dedos de las dos manos de Antonio Oseguera Cervantes, teniendo una génesis dactilar diferente”.
El documento indica que tampoco las huellas dactilares en la bolsa que contenía la droga corresponden a las del indiciado.
El mismo perito emitió un dictamen forense “en materia de crimiogénesis clínico psíquico conductual criminológico”, en el cual hace patente: “No encuentro elementos para considerar que la persona Antonio Oseguera Cervantes haya presentado propensión a la criminalidad o de otro tipo previo su detención y durante su detención, que se le sigue proceso por hechos delictivos que se le reprochan por la representación social de la federación, hechos delictivos que el inculpado niega y que a la fecha se investigan”.
Igualmente, dictaminó que el detenido presenta “baja peligrosidad social, así como su grado de temibilidad es bajo”.
Basada en estos dictámenes de su perito, la defensa de Oseguera Cervantes considera que la captura de su representado “es una arbitrariedad, una persecución por parte de las autoridades en cuanto a tener la mala suerte de tener los mismos apellidos (que Nemesio)”.

Escepticismo
Tras valorar las pruebas y las declaraciones, el juez Cuarto de Distrito de Procesos Penales Federales en Jalisco, Jaime Santana Turral, consideró que la versión del acusado sobre su inocencia “no es suficiente para desvirtuar las imputaciones que realizan en su contra los elementos aprehensores (…), pues su negativa se considera que la realiza con el único fin de tratar de deslindarse de su responsabilidad”.
Prosigue: “Considerar lo contario implicaría destruir todo el mecanismo  de la prueba circunstancial que se consolida en el presente caso, además de facilitar la impunidad de cualquier implicado, lo que haría ineficaz toda la cadena de presunciones existentes (…) además resulta poco creíble que los elementos aprehensores, sin conocerlo y sin motivo alguno, lo hubiesen incriminado.
“En consecuencia, ante la ausencia de pruebas directas, como puede ser la confesión lisa y llana del inculpado, se estima suficiente la prueba circunstancial, como ocurre en la especie, para determinar su probable responsabilidad.”
También desestimó la importancia de los peritajes: “A consideración de quien esto resuelve, el hecho de que no se hubieran localizado huellas del implicado en las armas de fuego, ello no es indicativo de que no las hubiera portado, como lo pretende la defensa en su escrito de alegatos, pues debe entenderse el término portar como el de llevar consigo las armas o tenerlas dentro de su radio de acción y ámbito de disponibilidad”.
El juez también desestimó la colisión que sufrió la Ford Explorer de Oseguera Cervantes. “Si bien pudiera corroborar en parte la declaración del indiciado, en el sentido de que esos daños pudieron corresponder al choque que le ocasionaron los elementos cuando lo detuvieron, lo cierto es que no se puede inferir fehacientemente que los daños hubieran sido causados por los captores”.

Fuente.-

3 comentarios:

  1. Está buena la novela, es la clásica historia que se avientan los fuerzas federales para incriminar inocentes, ya cambienle

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  2. Cuales inocentes, puro pinche perro narco y acesino.

    Estos perros tienen hecho caca medio país.

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    1. Tu no opines que estas bien bruto, siempre sales diciendo ponderadas, no.cambias ni escribiendo aqui, estas muy pendejo todavía.

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