viernes, 27 de febrero de 2015

La "NUEVA CASA" para el "EX-NARCO BATALLON"...las instituciones ni "fallan" ni se "deforman",son los hombres que las forman.


En medio de los festejos por el Día de la Bandera, el presidente de la República junto al secretario de la Defensa Nacional, inauguraron en Coalcomán un nuevo cuartel militar para la conflictiva Tierra Caliente michoacana. Son unas amplias y equipadas instalaciones para el municipio donde surgieron los primeros grupos de autodefensa. Aquí estará la sede del 65 batallón de infantería, famoso en otro tiempo por el mote que se ganó en Sinaloa de “narco batallón”.

México, 27/Feb/2015.- Walter Armando González era un teniente de infantería que en aquel año del 2002 estaba adscrito al 65 batallón, cuando su sede estaba en Guamúchil, Sinaloa. Este oficial narró que había ocasiones en que los soldados y oficiales subían a la sierra, donde pasaban semanas en labores de destrucción de plantíos del narco, y tiempo después regresaban a su base con fajos de dólares, algunos llegaban a juntar varios miles y se hacían de bienes que a ojos de sus colegas habían empezado a generar suspicacias.
Detrás de esas cantidades estaban los pagos de operadores de las familias Leyva Cázares, Román Angulo y Beltrán Leyva, quienes habían logrado llegar a acuerdos con jefes y oficiales del batallón para que “protegieran” los campos de cultivo de mariguana en Mocorito y Badiraguato, dos de los municipios con poblados en la sierra de Sinaloa, donde tenían su área de operaciones las tropas que comandaba el entonces coronel Norberto Cortés Rodríguez.
El testimonio del teniente Walter formó parte de la investigación que desarrolló la fiscalía militar, y por la que en el verano del 2002 fueron detenidos 40 integrantes del 65 batallón de infantería. Por este hecho que se volvió un escándalo la prensa local bautizó en aquellos días a esta unidad con el apelativo de “el narco batallón”. Su popularidad llegó a tal extremo, por lo burdo del caso, que hasta un corrido les compusieron.
Los militares no actuaban solos, según declararon los acusados en el expediente 2984/2002 que se inició en aquel entonces, también estaban funcionarios de la Policía Ministerial del Estado, la antigua judicial, de la que 16 agentes resultaron con acusaciones penales.
El escándalo se apaciguó con el traslado y “desintegración” del batallón. En su lugar llegó a Guamúchil el 42 de infantería. Del 65 batallón se dijo en el ejército por aquellos días que había sido desarticulado, los oficiales que no resultaron con acusaciones penales fueron reubicados en otras unidades al igual que la tropa, y el último mando no fue procesado, por el contrario, tiempo después ascendió al generalato y apenas en la última promoción del pasado 20 de noviembre, Cortés Rodríguez ascendió a general de brigada. Todavía en mayo pasado fue nombrado como coordinador de seguridad de la zona centro de Tamaulipas, con área de responsabilidad en los municipios de Victoria y Llera.
Pasó algún tiempo, prácticamente todo el sexenio de Vicente Fox y del general Gerardo Clemente Vega García al frente de la secretaría de la Defensa Nacional para que se conociera el destino del 65 de infantería. Su base estuvo después de Sinaloa en la comandancia militar de San Miguel de los Jagüeyes, en el Estado de México. Después pasó a formar parte de la primera Brigada de Infantería Independiente.
Tiempo después fue enviado a Michoacán, a la zona de la Tierra Caliente, como una unidad dependiente de la comandancia de la 43 zona militar con cuartel general Apatzingán. Se le asignó como jurisdicción la zona serrana que parte de Coalcomán, el municipio donde surgieron los grupos de autodefensa hace dos años, y su zona geográfica de operaciones quedó delimitada hacia Aquila y Coahuayana, en dirección hacia los límites con Jalisco, y rumbo a la costa de Colima y Michoacán.
Nuevo cuartel en Coalcomán
La ceremonia se buscó que coincidiera con la conmemoración del Día de la Bandera. El pasado martes 24 de febrero el presidente Enrique Peña Nieto en compañía del secretario de la Defensa Nacional, el general Salvador Cienfuegos Zepeda, inauguraron el nuevo cuartel del 65 batallón de infantería, el antiguo “narco batallón”, en el municipio de Coalcomán. El complejo militar que aparte del cuartel, la zona de adiestramiento, y el área de comando, cuuenta con una unidad habitacional para alrededor de 65 familias. El monto de la inversión del año 2013 en que se puso en marcha, a la fecha, ascendió a poco más de 400 millones de pesos.
El 65 de infantería fue desplegado en una de las zonas consideradas estratégicas para el trasiego de droga no solo de cultivo en la región montañosa, sino de la que entra al país vía marítima por el puerto de Lázaro Cárdenas y por Manzanillo. En otro tiempo esta área llegó a ser jurisdicción temporal de unidades militares como el 51 y el 97 batallones de infantería, los cuales habían realizado operaciones en municipios vecinos a Apatzingán y en la zona centro del estado.
El general de división Pedro Felipe Gurrola Ramírez, declaró en días pasados, previo a la inauguración del cuartel y del complejo castrense, que el 65 de infantería se desplegaría en esta área considerada problemática con el objetivo de garantizar la seguridad de los michoacanos que viven en los lugares más apartados.
El día del evento, junto al general Gurrola Ramírez, se estrenó en su primera ceremonia el general de brigada José Candelario Jaime Contreras López, quien el pasado 15 de enero asumió el mando de la comandancia de la 43 zona militar con cuartel en Apatzingán, de donde depende el 65 de infantería.
Contreras López dejó a principios de año la comandancia de la 29 zona militar con sede en Minatitlán, Veracruz. Es un oficial de estado mayor conocido por el característico hermetismo con los medios de comunicación, no se le conocen conductas violatorias de las leyes y reglamentos y quienes lo conocen, dicen que es un buen soldado, un hombre que conoce su trabajo y que podría hacer mejor papel que su antecesor en el cargo, el hoy general de división Miguel ángel Patiño Canchola, a quien los grupos de autodefensa del grupo de José Manuel Mireles, preso en Hermosillo, Sonora, acusaron de proteger a una facción del narco que estaba operando dentro de las llamadas fuerzas rurales.
El general Contreras López estuvo antes de Veracruz, donde en año y medio pudo conocer a fondo el fenómeno de la operación de los grupos criminales dedicados al tráfico de inmigrantes, en Oaxaca, en la zona militar de Mihuatlán, considerada un paso natural de droga que viene de la sierra sur del estado además de ser un foco de actividad guerrillera por ser puerta de entrada a la zona de los Loxichas, donde en otro tiempo operó una célula del EPR.
Fuente.-@Veledíaz424

2 comentarios:

  1. en tamaulipas estamos peor preguntenle al tachas cuanto les sigue pagando a esos militares
    y cuanta droga les proporciona por semana para sus consumos son bien cocainomanos y aparte le venden las armas sin verguenzas y todabia lo gritan

    ResponderBorrar
  2. el tapon afirma tiene llena la nomina de soldaditos que le pasan armas e informacion presume paga nomas de 80 quee s la clave de la sedena 65 mil dolares por semana ..por eso en jarachina nadien lo molesta

    ResponderBorrar

Tu Comentario es VALIOSO: