viernes, 30 de enero de 2015

"FINFISHER"...el "SOFTWARE que ESPIA para el GOBIERNO en MEXICO".


La ubicación, el número telefónico, la contraseña del correo electrónico, las conversaciones vía skype, los sms, y otras formas de comunicación son las vías que usan los autores de espionaje para obtener datos de determinada persona. Recientes informes a nivel mundial confirman la vigilancia masiva de individuos, con frecuencia activistas, en todo el planeta, incluido México, quien ha usado el programa FinFisher.

Mexico,D.F 30/Ene/2015 El laboratorio interdisciplinario Citizen Lab de la Universidad de Toronto, en Canadá, dio a conocer en marzo de 2013 que en México se habían comprobado la introducción de software “maligno”, en redes de dos compañías de telefonía: Iusacell y Uninet, (filial de Telmex).
FinFisher, es un programa cuyo uso legal sólo aplica para organizaciones gubernamentales, dicho producto se comercializa a través de la compañía Gamma Group, que aunque admite que es utilizado por los gobiernos para espiar pedófilos, terroristas o al crimen organizado, no admite si su software ha sido modificado de alguna manera. Dado a que es una suite de servicios de malware dedicados al espionaje industrial o gubernamental, no está disponible a todo el público.
Hugo Vázquez, especialista en software libre, comenta “las capacidades y funcionalidades de FinFisher se rentan, es como un servicio a la carta, dentro de sus principales características se encuentra la interceptación de conversaciones (Skype, Messenger), capturas de pantalla, recolección de datos introducidos por el usuario, entre otros, la manera de penetración en una computadora o celular es mediante técnicas de descarga simulando actualizaciones oficiales de software (como ejemplo el iTunes) o adjuntos infectados en emails”. 
La investigación sobre la problemática, aún en bajo perfil, dio inicio cuando activistas mexicanos y periodistas exigieron investigar el uso de FinFisher en México. Las organizaciones que instaron a este proceso son, Propuesta Cívica A.C., Al Consumidor y Contingente Mx.
En 2013 la Comisión Especial de Agenda Digital y Tecnologías de la Información, pidió al Instituto Federal de Acceso a la Información y Protección de Datos (IFAI) iniciar un procedimiento sobre uso de software con fines de espionaje, por manejo de datos personales. El diputado Juan Pablo Adame, expresó que “Finfisher está siendo utilizado por autoridades gubernamentales,con el fin de registrar las actividades en línea de los ciudadanos en computadoras de escritorio y dispositivos móviles”.
La activista americana Alinda Vermeer, quien desarrolló e implementó una estrategia de litigio sobre el comercio internacional de tecnologías de vigilancia, declara “siguiendo la investigación y reportes sobre espionaje gubernamental en México, se encontró que no sólo se usaba el programa Finfisher, sino que también las autoridades estaban envueltas en un escándalo de corrupción sobre la compra de tecnología de espionaje”.
Puntualizando, se descubrió que durante el mandato de Enrique Peña Nieto, se ha adquirido FinFisher a través de OBSES, recibiendo pedidos para proyectos que podrían considerarse ilegales, dichos usuarios incluyen a la Procuraduría General de la República (PGR), la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) Centro de Investigación y Seguridad Nacional (Cisen), el Estado Mayor Presidencial (EMP), diputados y senadores. 
Vermeer asegura “sin un Estado de derecho, no hay nada que hacer para prevenir que este tipo de tecnología de espionaje se use para apuntar a los activistas de derechos humanos y periodistas mexicanos, y es posible que aún en 2015 se siga manteniendo este tipo de servicio”.
En 2014, poco después de la aprobación de las leyes secundarias en materia de Telecomunicaciones y Radiodifusión, en la Cámara de Diputados, especialistas y activistas se pronunciaron ante ésta, afirmando que “afianzaban el espionaje indiscriminado de las autoridades”.
Jesús Robles Maloof, integrante del Colectivo MX, afirmó que “este modelo de ley representa dos pilares: por un lado, la entrega del interés público a las grandes corporaciones y, por el otro, el establecimiento de un sistema de control, de espionaje y vigilancia de la ciudadanía”.
Sobre el tema, Alberto Escorcia, integrante del colectivo YoSoyRed, explica “ahora pueden de manera arbitraria, en cualquier momento, acceder no sólo a nuestras conversaciones, sino nuestra ubicación, fotografías y demás datos, que dan pie a elaborar perfiles sobre nuestras actividades y vida privada“.
Según los últimos datos recabados por la organización Reporteros Sin Fronteras (RDF) y publicados en un informe nombrado “Enemigos de Internet 2014”, alrededor de 36 países en el mundo impusieron a través de sus leyes cierto nivel de censura en Internet o de vigilancia a las comunicaciones de sus ciudadanos; siendo México el último país en integrarse, por medio de la reforma en telecomunicaciones.
Mariano Giovanca, activista que fue parte del desarrollo del informe Communications Surveillance in the Digital Age (Vigilancia de las Comunicaciones en la Era Digital) comenta “el gobierno mexicano ha usado esa herramienta de espionaje contra activistas y gente que, de alguna forma, tiene opiniones disidentes o se oponen de alguna forma al mandatario. El IFAI está investigando y la Secretaría de Gobernación (SEGOB) no ha respondido a interrogantes sobre la compra del software y su uso. En otros países, FinFisher se usó  para espiar a la sociedad civil, a activistas, en particular en regímenes no democráticos”.
La académica Pilar Hernández, especialista en administración de infraestructura de Tecnologías de Información y Comunicaciones, comenta “no es que antes no pasara, pero Felipe Calderón dio vía libre a Estados Unidos para que espiara activistas, bajo un programa disfrazado de ‘combate el crimen’, durante su sexenio el Departamento estadounidense de Estado instaló en el país un sistema para interceptar llamadas y comunicación vía internet, todo esto a escala nacional”.
Asimismo afirma que “tal plan fue autorizado por la Agencia Federal de Investigación (AFI) y la PGR, con el fin de combatir el narcotráfico, pero solamente fue otorgarle el control de las comunicaciones  al gobierno de Estados Unidos. Y el proyecto no terminó ahí, sino que se consolidó, ya que la autorización definitiva se dio meses después de que Peña Nieto asumiera el poder, hoy el gobierno usa el mismo equipo de espionaje que usó Felipe Calderón”.
Siendo el espionaje una preocupación que concierne a todos los países, Amnistía Internacional y una coalición de organizaciones tecnológicas y de derechos humanos presentaron en noviembre de 2014 una nueva herramienta que permite a periodistas, defensoras y defensores de los derechos humanos rastrear sus computadoras en busca de los conocidos programas espía de vigilancia.
Su nombre es Detekty es capaz de detectar en computadoras los programas espía de vigilancia más conocidos, algunos de ellos utilizados por gobiernos. Marek Marczynski, director de asuntos militares, de seguridad y policiales de Amnistía Internacional, comentó que “a nivel planetario los gobiernos recurren cada vez más a tecnología maliciosa y sofisticada para poder acceder al correo privado de activistas y periodistas, activar a distancia la cámara o el micrófono de sus computadoras, teléfonos o tablets, para registrar clandestinamente sus actividades. Usan la tecnología en un cobarde intento de impedir que los abusos perpetrados por ellos, salgan a la luz”.
Detekt estaría avisando a los activistas de las intromisiones, con esto tendrán una alerta y poder tomar medidas para su protección. Lo que significaría darle batalla al gobierno que use la información obtenida a través de la vigilancia para someter a detención arbitraria, arresto ilegal e incluso tortura a defensores de los derechos humanos”.
El propósito final de Amnistía Internacional es usar sus redes para contribuir a que activistas de todo el mundo conozcan Detekt y lo usen como medio de defensa, para detectar la presencia de spyware.
Fuente.-Rev.3.0

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